Greenroad
Equipo Akron
14/07/2017
Con un peso de un billón de toneladas y el tamaño de cuatro veces las dimensiones de la Ciudad de México, un bloque de hielo gigantesco se ha desprendido de la Antártida tal como lo preveían expertos científicos.Un pedazo de hielo de casi seis mil kilómetros cuadrados de la Plataforma Larsen C se desprendió y podría crear uno de los iceberg de mayores dimensiones conocido en los últimos decenios. De acuerdo con imágenes de un satélite estadunidense, la ruptura se concretó como era esperado por los especialistas desde 2014.Según información difundida esta semana, corrientes y vientos podrían empujar el bloque hacia el norte, donde podría convertirse en un peligro para el transporte marítimo.La partición no afectará al nivel del mar global porque el hielo que se ha desprendido ya estaba a flote en el océano, aunque algunos científicos temen que podría acelerar la desestabilización de la plataforma de hielo.Entre los 10 iceberg más grandesSegún la Agencia Espacial Europea (ESA) y el científico de la Universidad de Edimburgo Noel Gourmelen, el iceberg será uno de los más grandes de la Antártida: tendrá 190 metros de espesor, mil 155 kilómetros cúbicos de hielo y podría rellenar 462 millones de piscinas olímpicas.Los expertos no descartan que la formación de este iceberg desencadene una ruptura del hielo de mayores proporciones, como ya ocurrió en 2002 con la práctica desintegración de la Plataforma Larsen B.El nuevo iceberg estaría probablemente entre los 10 más grandes jamás registrados, pero no es rival para algunos de los verdaderos monstruos que han sido testigos en la Antártida.El más grande observado en la era del satélite era un objeto llamado B-15. Salió de la plataforma de hielo Ross en el año 2000 y medía unos 11 mil kilómetros cuadrados. Seis años después, fragmentos de este bloque pasaron por Nueva Zelanda.En 1956, se informó que un rompehielos de la Marina de Estados Unidos había encontrado un objeto de aproximadamente 32 mil kilómetros cuadrados. Eso es más grande que Bélgica. Pero no había satélites en el momento de seguimiento y verificar la observación.