Industria
Equipo Akron
10/03/2017
Los obreros de la planta de Mercedes-Benz en Ulm, Alemania, fabrican a mano 15 vehículos cada día.Por Enrique Torres / Enviado
El arte de perdurarLa empresa que inventó el autobús es la única que aún produce en Alemania.Alemania. Cerca del río Danubio —que divide a la ciudad de Ulm que vio nacer a Albert Einstein, con el llamado Neo-Ulm (Nuevo Ulm)— opera la única planta alemana en donde se fabrican autobuses. Pertenece a la empresa EvoBus, que es parte del consorcio Daimler, y ahí se fabrican los autobuses de las marcas Mercedes-Benz y Setra.Neo-Ulm es un poblado pintoresco, al que se llega por una carretera de dos carriles que cruza por campos de cultivo y una amplia zona boscosa, entre Stuttgart y Múnich.Ulm tiene más de 55,000 habitantes, de los cuales 3.2% labora en la planta de la filial de Daimler. En esta edificación, los espacios son amplios, tan solo el área de producción tiene 92,500 metros cuadrados (m2) y en total se ubica en un terreno de 1.2 millones de m2, casi 19 veces la superficie ocupada por el Estadio Azteca, en la Ciudad de México.Esta planta atiende una decena de mercados. “De los 3,000 a 3,500 autobuses que se fabrican al año, 60% se queda en Alemania, el resto va para los países europeos y entre 150 y 200 se exportan a Estados Unidos”, refiere Jochen Duppui, director de la factoría.La empresa estima fabricar 3,600 vehículos en 2016, aun cuando sus ventas disminuyeron 12% al tercer trimestre de ese año, debido a la contracción de los mercados en Brasil y Turquía, según su reporte de resultados. 
El área de producción consta de 92,500 m², y la planta se ubica en una superficie similar a 19 veces la del Estadio Azteca en la Ciudad de México.Manos a la obraEn este lugar se producen unos 15 vehículos al día en 53 distintos modelos, que van desde los autobuses urbanos hasta aquellos grandes camiones de doble piso para el traslado de personas en viajes largos.Actualmente, en otras partes del mundo, incluido México, el sector automotriz tiene procesos muy automatizados para la producción de vehículos, pero en este lugar se fabrican los autobuses prácticamente a mano, en un sistema por completo artesanal, que solo utiliza robots en la pintura y en una parte del armado de los asientos.“No utilizamos robots porque todos los modelos que fabricamos son hechos a la medida del cliente. Tardaríamos más tiempo en programar los robots de acuerdo con la especificación de cada autobús”, explica el directivo.Para cada unidad se utilizan en promedio unas 30,000 piezas, que son colocadas por las manos de uno de los 1,200 empleados destinados al ensamble en la planta.Esta singular forma de fabricación exige una logística de abastecimiento y ensamble diferente: al centro del área de producción está un pequeño almacén de autopartes, el cual trabaja de manera similar a un supermercado, pues hay gavetas con cada una de las piezas que son tomadas por los empleados encargados de llevarlas a la línea de ensamble.Ese almacén cuenta con unas 42,000 diferentes partes y componentes, que tienen una estancia máxima de 24 horas en este lugar.Diariamente llegan 90 camiones para abastecer la planta con insumos de unos 900 proveedores.La planta cuenta con dos líneas de producción que trabajan al mismo tiempo, de ahí pasan al área de pintura y, una vez terminada la unidad, se llevan a cabo unas 800 pruebas de funcionalidad eléctrica, del motor, de la calefacción y de frenado, entre otras.
HECHOS A MANOEn este lugar se producen unos 15 vehículos al día en 53 distintos modelos, que van desde autobuses urbanos hasta grandes camiones de doble piso para el traslado de personas en viajes largos. Asientos, en el mismo lugarEn el segundo piso se hace la fabricación de asientos, que también se arman de manera artesanal.Esto es un hecho único, pues en otras plantas similares la producción de asientos se canaliza a un proveedor.Esto se debe a que por ser la única planta en donde se fabrican autobuses en Alemania, no hay proveedores de asientos, por esa razón tuvieron que crear su propia área.Además de los asientos, también fabrican los revestimientos del camión y las cortinas. En total producen unos 200,000 asientos al año, para lo cual se emplean 500,000 m2 de tela, cantidad con la que se podrían cubrir por completo 65 estadios de futbol.En esta área se utilizan cinco robots, pues el trabajo manual casi siempre cuenta con el apoyo de la alta tecnología. Por ejemplo, una cuchilla corta los patrones programados electrónicamente, y también se cosen con ayuda de rápidas máquinas industriales.En el área de producción, en donde se juntan la estructura y el tapizado, 10 empleados se encargan del ensamble de la estructura y la tapicería.Los asientos terminados se trasladan en pequeñas furgonetas con ayuda de un ascensor hasta la línea de producción y la sala de montaje, y se introducen en el autobús a través del hueco que será utilizado para el parabrisas delantero.Mannheim, la otra plantaA unos 216 kilómetros de distancia por carretera desde Ulm se encuentra otra planta de Mercedes- Benz, en el poblado de Mannheim. Ahí se fabrican los motores que surten la gama de camiones y autobuses, incluidos los que se exportan a las factorías que tiene la empresa en México.Esta planta es la más antigua de Mercedes-Benz. Fue construida en 1907 y ahí Karl Benz inició la construcción del primer autobús en serie.Por sus pasillos y avenidas se mueven 5,100 empleados cada día, que además de fabricar motores hacen labores de fundición de metales y sueldan algunos armazones de autobús.“Aquí se funden unas 600 toneladas de materiales que sirven para la producción de unos 850 motores y se arman 35 carrocerías en promedio al día”, comenta Herbert Hengier, un empleado jubilado de la empresa que prestó sus servicios como directivo de exportación y que ahora, igual que muchos otros, sirven como guías en el lugar y también capacitan a los jóvenes empleados que sustituirán a los que ya se jubilan.En uno de los amplios patios, en donde se ubican los cientos de motores destinados a la exportación y que representa 60% del total de la producción, se observa un gran letrero en uno de los puentes peatonales que unen las distintas naves industriales: “Hier hat der Benz Zukunft” (Aquí el Benz tiene futuro), que va en concordancia, pues el futuro de muchos motores tienen en su etiqueta como destino México.En la planta ubicada en Mannheim producen unos 350 motores al día.
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