Industria
Equipo Akron
28/04/2017
Los incrementos en el precio del diésel y la gasolina han encarecido hasta 10% el costo del transporte. ¿Qué hacen las empresas para evitar el impacto inflacionario?La decisión del gobierno mexicano de subir los precios de la gasolina tendrá implicaciones para varias industrias, entre ellas la de consumo y la de construcción, señala un reporte de febrero de Moody’s Investors Service. Para la firma, el incremento en los precios del combustible afecta de manera negativa a las compañías que dependen fuertemente del gasto local, ya que los mayores precios del combustible estimularán la inflación y golpearán al gasto de consumo.“El mediocre entorno económico dificultará que las compañías transfieran el incremento de costos a sus clientes, y por ende se apretarán sus márgenes operativos”, afirma Nymia Almeida, vicepresidenta y analista Sénior de la firma, en el reporte. 
México inició 2017 con un aumento de 20% en el precio de combustibles como gasolina y diésel, como parte de un programa de liberalización de precios. “Habrá un impacto inflacionario”, asegura Leonardo Gómez, director general de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), que agrupa a empresas como Bimbo, Sabritas, Coca-Cola Femsa, entre otras.El dirigente comenta que las gasolinas representan entre 20 y 40% del costo de operación de una empresa del transporte y que, aunado a otros insumos, aumenta entre 8 y 9% la tarifa a sus clientes.Por autotransporte se mueven 60% de los productos y mercancías en el país, según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). “Tenemos que solicitar a nuestra clientela incrementos que van de 15 a 20% en la tarifa. Es alto, pero como transportistas es imposible absorber el impacto, pues se conjuga el tipo de cambio, el gasolinazo, el aumento al peaje y porque nuestros principales insumos son en dólares”, indica Guillermo Villegas, director general de Auto Express Oriente, con sede en Guadalajara.La inflación general en México cerrará este año entre 2.9 y 3.3%, según estima la consultora HR Ratings. “Se ha presentado un cóctel de alza de precios que influyó en que tengamos un aumento de 15% en el precio del aluminio”, dice Ramón Beltrán, director general de Canfranc Aluminio, empresa manufacturera de productos de este material.Señala que en México no se produce aluminio y se tiene que importar. En el precio influyen factores como el alza de 20% en el aumento de la gasolina para su traslado y la depreciación del peso. El aluminio se utiliza en sectores industriales como automotriz, construcción y bebidas, entre otros, y de acuerdo con un estudio del grupo bursátil Banco Base, al ser un commodity su precio aumentó 12.3% en su cotización en dólares, y 35% en pesos en el promedio a 2016.“Hasta ahora no hemos sentido el impacto [del gasolinazo]”, señala Ernesto Contreras, director general de la Embotelladora Cott, que produce las bebidas Stars, Cuba Libre de Bacardí y las de marca propia de Sam’s y Soriana.“La empresa hace coberturas y eso nos permite absorber el impacto del dólar y el incremento en el precio de las gasolinas”, comenta el directivo.El estudio de Moody’s observa que a las compañías de commodities y las exportadoras como Industria Peñoles, Elementia y Mexichem, que venden en dólares, les genera una cobertura natural que compensa los mayores costos de transportación.“Las empresas que tomaron cobertura en dólares les amortigua el golpe en sus costos, pero son una pequeña parte”, señala Gabriela Siller, directora de análisis financiero de Banco Base.Según Banco Base, el precio del acero cerró 2016 con un aumento de su precio en dólares de 69.8%, y en pesos se reflejó en un incremento de 104%. Ese aumento se sumará al del alza en combustibles e impactará a empresas del sector manufacturero.En el registro a enero 2017 del Índice Nacional de Precios al Productor (INPP), los precios de bienes y servicios intermedios para la manufactura subieron 27% en el último año.Escalada continuaEn los últimos siete años, el incremento en los precios de los combustibles ha sido constante en México.
Eficiencias en el interior“Para disminuir el impacto al consumidor debemos ser más creativos”, señala Emmanuel Juárez, gerente de producto y cadena de suministro de la embotelladora Cott. En esta empresa han reducido el gasto de transporte al hacer distribución en común. Por ejemplo, para la entrega del refresco que producen de la marca propia de Walmart, participan en un programa de uso compartido de camiones en las rutas que tienen en común con empresas como Unilever.En Redpack, la tarifa al cliente aumentará menos de 7% por envío de paquetes en 2017. “El aumento es el ajuste promedio que hacemos cada año. El impacto del combustible y dólar no lo llevamos a nuestros clientes, sino que trabajaremos en la optimización y rendimiento de las unidades y en un mejor diseño de rutas —destaca Edmundo Vergara, director general de la firma—, con eso ahorramos 15% del consumo de diésel en nuestros camiones”.“Claro que hay oportunidad de mejora en combustible con camiones nuevos, pero también en la cadena logística, sobre todo en los tiempos de carga y descarga, pues un vehículo puede abatir el costo si tiene mejor operación, que se pierde si está parado en las bodegas del cliente”, asegura Raúl Monroy, director general de Transportes Monroy Shiavon.
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